lunes, 4 de abril de 2011

Siete pecados que arruinan un look


Hola amig@s: ¿Cómo están? No crean que los he abandonado. Solo que uno es bicho de costumbres y se dedica más a Facebook. ¡Qué traición! Si bien no puedo redimirme, les voy a dejar esta nota que me hicieron para el segundo número de Revista Diosas Magazine, en la cual incluí mi primera nota, que gustó mucho a los lectores. Es una breve presentación sobre mi persona y luego, lo que les interesa: los errores que muchas veces cometemos a la hora de armar nuestros outfits, que de geniales pasan a desastrosos en cuestión de segundos. Yo he cometido varios, y seguro que alguno, sigo cometiendo. ¿Y Uds.? Porque el que esté libre de pecado..que tire la primera piedra...

Asesores de Imagen, Personal Shoppers. Su sola mención nos hace pensar en políticos, artistas u otras figuras públicas. Pero ahora están al alcance de nosotros, los simples mortales. “Los asesores de imagen ya desembarcamos en Uruguay” nos aclara María Ximena Bonifacio, casada, 2 hijas, Ingeniera de profesión y Asesora en Imagen Personal, Profesional y Empresarial “por vocación”. Nos cuenta que “de chica ya me encantaba la ropa, le diseñaba vestidos a mis muñecas y mi madre los cosía. Me disfrazaba y desfilaba la ropa de mis abuelas: este vestido negro para una elegante fiesta. No tendría más de 8-9 años.” Recuerda que en su adolescencia “era la persona a la que mis amigas le preguntaban que me pongo”. Cuando tuvo que elegir que estudiar “el tema de la moda y el diseño aquí estaba en pañales. Recién se abría el Centro de Diseño Industrial. Nunca me animé a presentarme para ingresar porque no sabía dibujar. Entonces como tenía facilidad para las Matemáticas decidí estudiar Ingeniería”. Hizo la carrera y se recibió de Ingeniera en Telecomunicaciones, “pero tenía una asignatura pendiente con el mundo de la moda”. Con la crisis de 2002, como muchos uruguayos, se quedó sin trabajo. “Con una amiga y también ex compañera de trabajo empezamos a visitar fábricas. Comprábamos los excedentes y salíamos a vender con un bolsito”. “Me encantaba lo que hacía y empecé a fantasear con algún día poder establecerme”, prosigue. En 2005 inauguró Boutique Zamira. “Fue la primera second hand sobre 18 de Julio y una de las pocas que aún sigue en pie en el Centro. Este año incorporamos servicios de Asesoramiento Express y Ordenamiento de Guardarropas”. Pero quería capacitarse. “Me devoraba las revistas de modas y actualidad para estar al día. Un día leí una nota sobre el libro Secretos del Vestidor de Carolina Aubele y me dije: yo quiero estudiar eso. Pero nadie lo enseñaba en Uruguay. Tenías que irte al exterior. Recién en 2009 se empezó a dictar el curso aquí.”

La profesional forma parte de la primera generación de egresados y es miembro del directorio de AUDADI, la Asociación de Asesores de Imagen del Uruguay. “Claro, después que tenés el diploma en la mano te preguntás ¿y ahora qué hago? ¿cómo me doy a conocer?.” La respuesta la encontró en las redes sociales. “Con Serrana Varela y Nancy Aguerre, dos compañeras de curso, creamos un sitio en Facebook llamado Porte Asesoría en Imagen” Actualmente se encarga de los contenidos de dicha página, los cuales se actualizan a diario. “Por Facebook también conocí a Nancy Sorrondegui, directora de la revista Diosas, pero por las diabluras de mis mellizas. Y de allí a intercambiar propuestas profesionales “algún que otro click de Mouse”, nos cuenta con su particular sentido del humor. Sobre esta naciente profesión nos indica “nuestra imagen es fundamental para el crecimiento personal y profesional ya que, nos guste o no, es lo primero que se percibe de una persona a nivel social. Por eso es importante detenerse a pensar quién soy y cómo quiero ser visto. Es nuestra la responsabilidad de proyectar una imagen certera de lo que somos.” Nos dice que “muchas veces nos compramos ropa y luego no sabemos para que ocasión usarla o como combinarla, o nos damos cuenta que no nos favorece. Podemos estar días pensando un look y arruinarlo en 3 minutos sin saber por que”. “Es por eso que un asesor de imagen calificado está capacitado para desarrollar una prueba de color, evaluar la armonía y combinación de colores, asesorar en vestimenta, realizar una evaluación de la morfología facial y corporal, sugerir los cortes de cabello adecuados y trabajar con la postura corporal y lenguaje no verbal. A construir el estilo personal y vernos siempre bien se aprende” concluye y nos deja los siete pecados con que solemos arruinar un look:

La lujuria: No te “amorcilles” en ropa ajustadísima. Es hermoso “entrar” en ese pantalón diminuto, pero una queda deforme: lo que es desplazado de un lugar no desaparece, se va para otro.. Si el pantalón es de tiro bajo, el efecto puede ser mucho peor. Cuida de no dejar la ropa interior al descubierto ni que permita ver tus partes íntimas cuando te mueves. Look totalmente prohibido para ir a un trabajo. Si el outfit se completa con una remera adherente, el resultado puede ser un verdadero desastre.

La gula: Evita abusar del uso de accesorios. No te pongas collar, caravanas, broches, tiaras, flores, tres anillos en cada dedo más un chal, pulseras y cinturón ya que difícilmente te verás elegante: solo parecerás un arbolito de Navidad. Menos es más.

La avaricia: Húyele a los zapatos y carteras demasiado gastados (puede estar algo gastado si es una prenda “vintage” y te identificas con este estilo, pero igual debes conservar la prolijidad en la vestimenta).

Si te gusta el calzado de plástico, deséchalo cuando comienzan a “cascarse” o deteriorarse. Son sumamente baratos en las liquidaciones y hay casas que los venden al por mayor. Hay carteras símil cuero muy hermosas y a precios accesibles. Si usas zapatos o carteras de cuero, no te olvides de lustrarlos y mandarlos al zapatero ni bien detectas alguna avería. Un mal par de zapatos basta para arruinar cualquier conjunto.

La pereza: La ropa, la piel, el pelo, las uñas deben estar limpios. Si usas perfume, que sean suave. Los aromas demasiado persistentes pueden resultar molestos.

La ira: Las uñas con esmalte saltado no lucen atractivas. No dudamos que para un look ultra casual o en ciertos círculos esté aceptado, pero no es al momento una tendencia fuera de ellos.

La envidia: Si, todas queremos ese color Caribe y pensamos que nuestras blanquísimas piernas se verán perfectas en una media can-can tostada. Error. Las medias deben ser del color de la piel, ni más claras ni más oscuras y en caso de usarlas de colores, deben armonizar con el conjunto que llevamos.

La soberbia: Nuestra vestimenta debe buscar un equilibrio. Por más que ciertas prendas sean hermosas individualmente, no necesariamente dan el efecto estético deseado ¡cuando las usamos todas juntas.!. Si quieres, “échate el ropero encima” pero con armonía.

Finalmente nos recuerda “Hay que tener siempre presente la frase de Coco Chanel: A una mujer mal vestida la gente la recuerda por su ropa. A una mujer bien vestida la recuerdan por la mujer.”

Espero les haya gustado. Hasta la próxima!!