jueves, 26 de julio de 2012

En que me puede ayudar un Asesor de Imagen

¿¿¿Asesor de Imagen???...
¿Y ese invento nuevo??? Yo no necesito eso, mirá que hay cosas raras en este mundo.. Seguramente has pensado eso alguna vez, o que es solo para gente con dinero, o que no lo necesitas porque así como estás estás bien... si solo la torta de chocolate y dulce de leche no me engordara y pudiera tomar cerveza sin pancita estaría genial..pero en realidad no es todo tan simple..
¿No te pasó alguna vez que miraste "mal" a alguien por su apariencia, por como estaba vestido, por el corte de pelo, el maquillaje? ¿O en una entrevista de trabajo, si llegaste a cruzarte con otra postulante u otro postulante sentirte Cenicienta o el Príncipe pero luego de haber caído en bancarrota?

Nuestra imagen es de fundamental importancia para el crecimiento personal y profesional ya que, mal que nos pese, es lo primero que se percibe de una persona a nivel social.

Las investigaciones del sociólogo Albert Mehrabian de UCLA concluyen que la imagen visual constituye el 55% del primer impacto, nuestra gestualidad un 38% y lo que hablamos apenas un 7%: esto comprueba que sin dudas la imagen es primordial para el desarrollo de los seres humanos en la sociedad.

Es importante detenerse a pensar: quién soy y cómo quiero ser visto, ya que la responsabilidad de proyectar una imagen certera de lo querealmente somos, pasa netamente por cada uno.

En el ámbito personal es de mucha importancia el cómo uno se proyecte, ya que a veces perdemos oportunidades de conocer gente maravillosa o de desarrollarnos en ambientes agradables debido a nuestra manera de mostrarnos ante el mundo.

Un profesional calificado está capacitado para desarrollar un examen de cromoestética, evaluar la armonía y combinación de colores, asesorar en vestimenta, realizar una evaluación morfología con metodología tanto facial como corporal, hacer sugerencias de corte de cabello adecuado y trabajar con la postura corporal y lenguaje no verbal.

Nosotros como Asesores de Imagen,podemos ayudarte a desarrollar tu integridad como individio y que aprendas a descubrir y mostrar tu capacidad para encaminarte hacia el logro eficaz de sus objetivos.

B&G Imagen

Maria Ximena Bonifacio & Javier Galvez

sábado, 21 de julio de 2012

Del caos a la perfección: como ordenar tu placard



Si hay algo que caracteriza el placard de la mayoría de los humanos, es el caos: puertas que no cierran, zapatos que caen como fichas de dominó, ropa apretujada. Seguramente sea más fácil encontrar petróleo que un simple sweater. Pero siguiendo unos consejos muy sencillos, podremos lograr que nuestro armario deje de asemejarse al triángulo de las Bermudas.







1- Es conveniente limpiar y reordenar el placard dos veces por año, al inicio de la Esprimavera y del otoño. Hay que vaciarlo, limpiarlo y luego acomodar todo de forma óptima.
2- Al vaciar el placard, estudia su distribución y el espacio. Fíjate si hay que agregar una cajonera, una barra o un organizador de zapatos. Busca aprovechar el espacio al máximo, preservando la forma de las prendas.
3- Para organizar un placard necesitarás entre 3 y 4 horas. Tendrás que hacer una prueba de vestuario y una selección de prendas. Necesitarás un espejo de cuerpo entero, ropa interior de buen calce y mucha paciencia. Juega, experimenta y busca nuevos combinaciones entre tus prendas. Es como si fueras de compras a tu propio guardarropa.

4- Para empezar, saca TODAS las prendas del armario y ponlas sobre la cama. Así podrás ver todo lo que tienes. Aquellas prendas notablemente deterioradas, descoloridas o manchadas (que la mancha no salga) deben irse. Si por alguna prenda sientes un cariño especial, guárdala aparte en una caja o en una percha enfundada en un sobre plástico, en un lugar que no entorpezca el acceso a las prendas de uso diario. Aquellas prendas de corte antiguo o que tengan alguna rotura pero sean de buena calidad, analiza con tu modista de confianza una forma de reciclarlas. Tendrás algo nuevo, de calidad, con un toque vintage al increíble costo de nada más la modista y serás la admiración (seamos sinceros, ¡envidia!) de todas tus amigas.

5- Separa la ropa según su uso: para trabajar, de tiempo libre o de fiesta. El lugar donde la guardes deberá ser más o menos accesible según la frecuencia con que usas las prendas. El orden del placard debe ser lo más simple posible.

6- Luego de haber hecho la selección de prendas tendrás que probártelas. Es una tarea ardua, pero fundamental. Si algo no nos queda bien, no va con nuestro estilo o es de un color que no nos gusta, o simplemente ya no nos sentimos identificadas con, no tiene nada que hacer en nuestro guardarropa. Si te deshaces de un básico, debes reponerlo. Deja aparte la ropa para arreglar o mandar a la tintorería y hazlo lo antes posible.

7- Ahora, hay que volver a guardar las prendas que decidiste conservar. Las chaquetas, camisas, polleras, pantalones y trajecitos deben ir colgados en perchas de plástico o de madera con hombro grueso. Las perchas de alambre o finitas marcan y deforman la ropa. Los buzos, remeras y vaqueros pueden ir doblados. Al ordenar, respeta las categorías en las que dividiste tu ropa y luego agrupa por prenda. De esta forma te será mucho más sencillo armar un conjunto ya que podrás visualizar perfectamente que tienes y evaluar que te falta, herramienta fundamental para evitar las compras en exceso o por capricho. Sin duda que lo hecho, hecho está, pero procura de ahora en más no volver a cometer los mismos errores al comprar y disfruta de un placard aireado y ordenado. Vas a ver como tu ropa se revaloriza, podrás mirar lo que tienes con otros ojos y serás más objetiva a la hora de armar tus conjuntos y más crítica y racional a la hora de comprar.

8- Y como punto final, recuerda proteger tu ropa contra 2 acérrimos e íntimos enemigos: las polillas y la humedad. Para protegerla de las polillas guárdala lavada y si es posible en algún cerramiento hermético. Si no puedes y no quieres recurrir a la vieja, querida pero olorosa naftalina, puedes usar laurel seco o fresco en una bolsita de tela fina (como un bouquet) o cáscaras de cítricos como mandarina, limón o naranja junto a unos clavos de olor. La humedad puede controlarse ventilando los placares periódicamente, y colocando en cajones y estantes (incluso de los zapatos) trozos de carbón vegetal, tizas o un recipiente de arroz con sal, los cuales debes renovar en forma periódica. Los popurrís de flores secas también son una buena opción, no solo para combatir la humedad sino para aromatizar el guardarropas.

B&G Imagen
María Ximena Bonifacio Javier Galvez